
Cuando llegué a ese lugar recordé a Chávez, y dije: "Huele a azufre". El cráter del volcán Poás se puede observar desde un mirador, desde donde tomé la fotografía. Pensé que para llegar tendría que escalar y escalar, pero no fue así. Pero sí tuve que caminar bastante ( y muchas veces en ascenso) por los sinuosos senderos del Parque Nacional. El centro de Costa Rica es montañoso y lleno de volcanes, lo que ayuda a que el café que se produce en la zona sea uno de los mejores del mundo. Los volcanes son como seres vivos, monstruos que causan estragos y que también maravillan...
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